UNA HISTORIA MARAVILLOSA QUE NO PODRAS IMAGINAR
Acusación
A pesar de las advertencias de su asistente sobre la necesidad de una cita, Anthony se dirigió decididamente hacia la oficina del director. Sus pasos resonaron en el pasillo mientras se acercaba a la puerta cerrada. Con determinación, entró sin llamar y sorprendió al director sentado en su silla. Antes de que las palabras salieran de los labios del director, Anthony tomó la iniciativa: “Hola, estoy seguro de que me reconoces. Soy el padre de Michael. Tengo algunas preocupaciones sobre un maestro”.
Su intrépida acción dejó al director desconcertado, mientras el destino de la conversación quedaba en manos de Anthony.
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